¿Qué es una planta estacionaria?
Las plantas estacionarias se adaptan a la aplicación específica para satisfacer cualquier requisito de procesamiento o rendimiento. Cuentan con una estructura diseñada para fijarse, no para moverse.
Estas plantas suelen utilizarse en aplicaciones de gran volumen o para productos de alto valor.
Cuanto mayor sea el valor del producto, más se justifica una planta estacionaria a medida y a largo plazo. Cuanto mayor sea el índice de producción, más difícil será fabricar un módulo que alcance el alto volumen que requiere específicamente esa aplicación para cumplir sus objetivos y necesidades.
Ventajas de las plantas estacionarias
A continuación, se detallan algunas de las ventajas de las plantas estacionarias:
- Mayor producción: no hay más límite para el tamaño y la configuración de la planta que las leyes de la física y su presupuesto.
- Mayor capacidad potencial de acopio
- Mayor uso de la gravedad (menos bombeo/transporte de módulo a módulo)
- Flexibilidad “ilimitada” para el diseño del proceso
- Mayor flexibilidad para incorporar los equipos existentes
- La estructura puede fabricarse localmente
- El diseño puede adaptarse a la estructura y distribución de la planta existente
¿Qué es una planta modular?
Las plantas modulares son plantas montadas sobre bases de deslizamiento que se asemejan a bloques de construcción que se pueden colocar juntos en varias configuraciones para satisfacer los cambios de alimentación o requisitos. Estas plantas pueden ser desde módulos configurables estándares hasta módulos totalmente a medida. Los módulos facilitan la instalación y la reubicación.
Las plantas modulares son más adecuadas para aplicaciones comunes o necesidades urgentes, ya que los plazos de entrega más cortos permiten que estas plantas lleguen en cuestión de semanas, frente a los meses necesarios para una planta estacionaria. Una planta modular es ideal para un sitio a corto plazo, un sitio con una vida útil inferior a cinco años o un sitio que necesite una planta más fácil de desmontar y trasladar.
Estas plantas también son ideales para sitios que requieran rendimientos inferiores a 500 t/h.
Ventajas de las plantas modulares
A continuación, se detallan algunas de las ventajas de las plantas modulares:
- Diseño más rápido con una gama estándar prediseñada con opciones configurables
- Tiempo de fabricación más rápido
- Tiempos de carga/embalaje y descarga más rápidos, ya que las plantas modulares están diseñadas para caber en contenedores o camiones de carga estándares
- Descarga más rápida in situ, ya que los módulos vienen en piezas más grandes y fáciles de montar
- Menos operarios y tiempo de montaje
- Las tuberías de interconexión suelen estar prediseñadas e incluidas
- Mayor proximidad al pozo
- Fácil integración con otros módulos estándares
- Más fácil y rápido de reubicar a un nuevo sitio cuando cambia la demanda
- Opciones bien pensadas y puntos de acceso a los componentes clave
- Mucho más fácil de financiar/arrendar
- Reducción de los requisitos de autorización
- Liberación del acceso a las reservas utilizables
- Contenedorización y facilidad de montaje para un suministro global competitivo
- Paquetes de automatización para cada módulo que permiten una sólida supervisión y automatización
Aplicaciones comunes para las plantas modulares
Las plantas modulares pueden utilizarse para lavar muchos productos diferentes en diversas aplicaciones, entre ellas:
- Residuos de construcción y demolición
- Chancado y zarandeo
- Recuperación de finos (recuperación de material de malla de +36 µm/+400)
- Arena manufacturada
- Arena y grava
- Arena de sílice (vidrio, fractura, fundición)
- Gestión de residuos
Tipos de equipos de áridos utilizados habitualmente en plantas modulares
Las plantas modulares constan de varios equipos utilizados en aplicaciones típicas de procesamiento en seco y en húmedo.
Para el procesamiento en seco, los chancadores modulares y las zarandas modulares pueden incluir:
- Chancadores de cono
- Chancadores de mandíbulas
- Impactadoras primarias y secundarias
- Zarandas vibratorias
Los módulos de lavado, clasificación y depuración pueden incluir los siguientes equipos:
- Celdas de atrición/tambores lavadores
- Zarandas desaguadoras
- Hidrociclones
- Hydrosizers
- Lavadores de paletas
- Tanques de clasificación de arena
- Lavadores de tornillo sin fin
- Bombas para pulpa
Los equipos modulares de gestión de aguas y residuos pueden incluir:
Cómo elegir la planta de procesamiento adecuada
Existen muchos factores para tener en cuenta a la hora de decidir entre una planta de lavado modular o una estacionaria, pero es clave conocer los aspectos básicos antes de comprar. Un cliente debe saber con qué está empezando, ¿tiene algún equipo que necesitará incorporar? El cliente también debe conocer los detalles del tipo de alimentación que va a utilizar, como el tamaño de la alimentación, los contaminantes de la alimentación y el aspecto que desea que tenga el producto final.
Otros factores clave son preferencias como estas: ¿cuánto espacio hay disponible? ¿Cuándo quieren que esté en marcha? ¿Habrá que trasladarla en un plazo de 3 a 5 años? ¿Cuántas semanas al año funcionará la planta? ¿Cuánta energía se puede utilizar?
Después de sopesar cuidadosamente estas opciones y preferencias, el cliente puede tomar una decisión informada sobre si una planta de lavado modular o estacionaria es la adecuada para la operación deseada. Para obtener más información, puede consultar “Planta de lavado a la venta: preguntas clave que debe hacerse antes de comprar”.
En conclusión, las plantas modulares son más fáciles de instalar, están más fácilmente disponibles y son más fáciles de financiar. Con suficientes módulos configurables, se puede crear casi cualquier diagrama de flujo.
Entre las limitaciones de las plantas modulares está el grado de personalización posible, pero pueden adaptarse a una amplia gama de necesidades. Estos módulos configurables estándar pueden tener puntos de acceso muy bien pensados para facilitar el mantenimiento y la configuración.
Las plantas estacionarias suelen funcionar con mayores niveles de eficiencia y están diseñadas específicamente para las necesidades de ese sitio.
Esta eficiencia adicional suele tener un costo adicional y debe sopesarse en relación con la amortización y la vida útil de la instalación. Cuanto mayor es la capacidad, más convergen los costos hasta el punto de que las plantas estacionarias se convierten en la opción más común en las plantas de áridos más grandes.